Jacques Prévert. Cuatro poemas y el retrato de un Pájaro

I

PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO

Pintar primero una jaula

con la puerta abierta

pintar después algo bonito

algo simple, algo bello,

algo útil para el pájaro.

Apoyar después la tela contra un árbol

En un jardín en un soto

o en un bosque esconderse tras el árbol

Sin decir nada, sin moverse

A veces el pájaro llega enseguida

Pero puede tardar años

antes de decidirse.

No hay que desanimarse

Hay que esperar

Esperar si es necesario durante años

La celeridad o la tardanza

En la llegada del pájaro

No tiene nada que ver

Con la calidad del cuadro.

Cuando el pájaro llega, si llega

observar el más profundo silencio

esperar que el pájaro entre en la jaula

y una vez que haya entrado

cerrar suavemente la puerta con el pincel.

Después borrar uno a uno todos los barrotes

cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro.

Hacer acto seguido, el retrato del árbol,

escogiendo la rama más bella para el pájaro,

Pintar también el verde follaje

Y la frescura del viento,

El polvillo del sol

y el ruido de los bichos de la hierva en el calor estival

y después esperar

que el pájaro se decida a cantar.

Si el pájaro no canta, mala señal,

Señal de que el cuadro es malo,

Pero si canta es buena señal,

Señal de que podéis firmar.

Entonces arrancadle delicadamente

una pluma al pájaro

Y escribid vuestro nombre

En un ángulo del cuadro.

II

EL GATO Y EL PÁJARO

Un pueblo escucha desolado

el canto de un pájaro herido.

Es el único pájaro del pueblo

y es el único gato del pueblo

que lo ha devorado a medias.

Y el pájaro cesa de cantar

el gato cesa de ronronear

y de relamerse el hocico.

Y el pueblo le hace al pájaro

maravillosos funerales.

Y el gato que está invitado

marcha detrás del pequeño ataúd de paja

donde el pájaro muerto está estirado

llevado por una niñita

que no deja de llorar.

Si hubiera sabido que eso te daba tanta pena,

le dice el gato,

me lo hubiera comido del todo

y después te hubiera contado

que lo había visto volarse

volarse hasta el fin del mundo

allá donde es tan lejos

que nunca se vuelve.

Tu hubieras tenido menos pena

Simplemente tristeza y aflicción

Nunca hay que hacer las cosas a medias.

III

ARENAS MOVEDIZAS

Demonios y maravillas

Vientos y mareas

A lo lejos ya el mar se ha retirado

Y tú

Como un alga dulcemente acariciada por el viento

En las arenas del viento te agitas entre sueños

Demonios y maravillas

Vientos y mareas

A lo lejos ya el mar se ha retirado

Pero en tus ojos entreabiertos

Han quedado dos pequeñas olas

Demonios y maravillas

Vientos y mareas

Dos pequeñas olas para ahogarme.

IV

DESAYUNO

Echó café

en la taza.

Echó leche

en la taza de café.

Echó azúcar

en el café con leche.

Con la cucharilla

lo revolvió.

Bebió el café con leche.

Dejó la taza

sin hablarme.

Encendió un cigarrillo.

Hizo anillos

de humo.

Volcó la ceniza

en el cenicero

sin hablarme.

Sin mirarme

se puso de pie.

Se puso

el sombrero.

Se puso

el impermeable

porque llovía.

se marchó

bajo la lluvia.

Sin decir palabra.

Sin mirarme.

Y me cubrí

la cara con las manos.

Y lloré.

V

PARA TI, MI AMOR.

Fui al mercado de pájaros

y compré pájaros

Para ti

mi amor

Fui al mercado de flores

y compré flores

Para ti

mi amor

Fui al mercado de chatarra

y compré cadenas

Pesadas cadenas

Para ti

mi amor

Después fui al mercado de esclavos

Y te busqué

Pero no te encontré

mi amor.